Ya he hecho las fotos de los rabeles construidos la última temporada. Actualmente, coincide con el año natural. Durante muchos años -entre 1987 y 2001-, la temporada, terminaba para San Mateo, cuando se celebraba la MUESTRA DE PRODUCTOS TÍPICOS Y ARTESANALES. Nunca he asistido a un evento tan atractivo y multitudinario. Conocías a visitantes y viajeros de todas partes de España, pero también americanos e, incluso, europeos. ¡Qué tiempos aquellos!
Lo sembrado en el mundo del folclore y del rabel en aquellas exposiciones perdura aún hoy en día. La construcción de los rabeles en estos 25 años también ha cambiado. Hoy les doy un toque más personal, con tallas y decoración bastante elaborada. Lo que no ha cambiado es la firma, en la parte trasera, justo debajo del pegote de resina, con el dibujo de una estela cántabra y -los construidos en el siglo actual- todos con el año de construcción.
Ahí van unos ejemplos.
Buenas noches, Tomás. Desde Galicia un saludo , maestro, y una felicitación por este trabajo. Un agradecimiento también por lo que me has aportado con tu libro. Te seguiré con sumo interés.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Lucio, un gallego y un rabel