sábado, 24 de noviembre de 2012

SUBJETIVIDAD


SUBJETIVIDAD

Me comenta mi hija, que sería conveniente poner el nombre de la entrada cada vez que escriba en el bloc, que puedo escribir en WORD y usar luego el "copiar" y "pegar" y, también, que me doy mucho jabón, que en las primeras entrada he utilizado demasiado el posesivo: "mi", "me"... Dando por buenas las dos primeras observaciones, la tercera sirve para defender"me" , explicar"me"  o justificar"me".
Desde mi punto de vista, el folclore, el saber popular, el tañer o construir rabeles..., es siempre parcial y subjetivo; es decir, nuestro conocimiento, vivencias y sentimientos van a estar sometidos a las experiencias de cada uno y al propio punto de vista. En mi caso, ya lo anuncié al comienzo de este blog. Otra cosa diferente sería que promoviese la idea de que la verdad es una y absoluta. Lógicamente la mía. Pues no. No es esa mi intención.
Me viene a la cabeza un comentario que, en ocasiones, utilizaba mi suegro: "en cada pueblo se baila de una manera". Y argumentaba la frase así:  antes, en el baile, ibas a "sacar a bailar" a las mozas "a lo agarrao" y, si tenías suerte y no te daban "calabazas" (te decían que no querían bailar), tratabas de llevar el ritmo lo mejor que podías. Si no sabías bailar o te equivocabas y pisabas a la moza, usabas esa frase como excusa: "en cada pueblo se baila de una manera".
Para terminar este monólogo, les quiero contar la actividad de hoy sábado, relacionada con el campo, con la tierra, con una cierta vuelta a nuestros orígenes, (bastante común en los que amamos el folclore en sentido amplio). He subido a la huerta del pueblo y he recogido las últimas nueces de los nogales que planté hace unos años. No he tropezado a una sola persona. Las única animación la ponía una potra blanca, preciosa, que, relinchaba nerviosa después de haberse separado temporalmente de sus compañeras y un pequeño pajarillo que revoloteaba y cantaba vivaracho en la maleza cercana. Lo cierto es que me he encontrado a gusto. La idea central  era probar una encima enraizante con unos esquejes de membrillo y de nogal. Además de los polvos, he puesto buena tierra y, especialmente, he "plantado" la ilusión de esperar que, en primavera, alguno de ellos florezca y me dé una alegría.
También me alegra saber que uno de los mejores filósofos actuales, José Antonio Marina; comparte conmigo esa misma afición a la huerta. Aunque sus preferencias hortícolas sean distintas a las mías, la relación con las plantas es buena para el espíritu.
Por cierto, muchas gracias a todos los que habéis contactado conmigo para animarme o cultivar nuestra amistad. Prometo esmerarme en tratar de contar cosas interesantes y amenas. 

1 comentario:

  1. Querido amigo Tomás:
    Me ha producido una enorme alegría ver publicado tu blog EL RABEL.
    Estoy seguro de que con tu habil forma de escribir nos vas a decir muchas e interesantes cosas de nuestro querido Campoo.
    Seré uno de tus seguidores asiduos y en alguna ocasión tendrás mi puntual comentario.
    ENHORABUENA!!!.
    Un saludo muy campurriano.
    Emilio.

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